Buenas tardes a todos de nuevo, en la entrada de hoy hablaremos de una compañía bastante peculiar.
A lo mejor no es tan conocida como las previamente citadas en el blog, pero desde luego le corresponde una entrada aquí gracias a su característica estrategia de producto. Su nombre es Supreme, y es una exclusiva marca de ropa americana con más de 20 años de historia.
Su estrategia, que domina a la perfección, es conocida como escasez programada o Scarcity Marketing. La escasez se refiere a cualquier limitación aplicada a un producto con el objetivo de aumentar las ventas a través de la presión ejercida sobre el consumidor. El miedo a no hacerse con el producto hace que la gente tome la decisión de comprar. La limitación puede ser establecida en el tiempo o en una cantidad de unidades, y con ello se consigue atribuir un gran valor a algo que consideramos escaso.
James Jebbia, británico emigrado a Nueva York, fundó la marca en 1994. Conocía bien el mundo del skate y tras trabajar para marcas como Stussy y Union, sabía que el target de cliente es entregado y obsesivo, siempre que hubiese un buen producto. Fundó Supreme como una marca underground dirigida a un público skater, un público que cuida mucho su estética y las marcas que usa (recordemos esa imagen que queremos dar de nosotros)
Hace 23 años comenzaron haciendo producciones limitadas que "volaban" en cuestión de horas tras salir a la venta; y hoy su modelo de negocio es el mismo. Se puede pensar que la marca es malvada y manipuladora con su público, pero ellos manifiestan que se mantienen fieles a sus raíces, creyendo verdaderamente en su producto y manteniendo la misma autenticidad que cuando nacieron. Supreme nunca vuelve a a reponer o un producto, lo que significa que si te perdiste un lanzamiento, no podrás volver el próximo mes y esperar que esté en la tienda, ni se hará en el futuro una re-edición.
Este 'scarcity marketing', que genera enormes colas de clientes ante las tiendas, las cuales ya son en sí un generador de titulares para la compañía, una magnifica campaña publicitaria. La mayoría de marcas salen a perseguir a sus clientes. En el caso de Supreme, tú eres el que tiene que ir detrás de ella, si quieres tener uno de sus productos vas a tener que ganártelo.
A lo mejor no es tan conocida como las previamente citadas en el blog, pero desde luego le corresponde una entrada aquí gracias a su característica estrategia de producto. Su nombre es Supreme, y es una exclusiva marca de ropa americana con más de 20 años de historia.
Su estrategia, que domina a la perfección, es conocida como escasez programada o Scarcity Marketing. La escasez se refiere a cualquier limitación aplicada a un producto con el objetivo de aumentar las ventas a través de la presión ejercida sobre el consumidor. El miedo a no hacerse con el producto hace que la gente tome la decisión de comprar. La limitación puede ser establecida en el tiempo o en una cantidad de unidades, y con ello se consigue atribuir un gran valor a algo que consideramos escaso.
James Jebbia, británico emigrado a Nueva York, fundó la marca en 1994. Conocía bien el mundo del skate y tras trabajar para marcas como Stussy y Union, sabía que el target de cliente es entregado y obsesivo, siempre que hubiese un buen producto. Fundó Supreme como una marca underground dirigida a un público skater, un público que cuida mucho su estética y las marcas que usa (recordemos esa imagen que queremos dar de nosotros)
Hace 23 años comenzaron haciendo producciones limitadas que "volaban" en cuestión de horas tras salir a la venta; y hoy su modelo de negocio es el mismo. Se puede pensar que la marca es malvada y manipuladora con su público, pero ellos manifiestan que se mantienen fieles a sus raíces, creyendo verdaderamente en su producto y manteniendo la misma autenticidad que cuando nacieron. Supreme nunca vuelve a a reponer o un producto, lo que significa que si te perdiste un lanzamiento, no podrás volver el próximo mes y esperar que esté en la tienda, ni se hará en el futuro una re-edición.
Este 'scarcity marketing', que genera enormes colas de clientes ante las tiendas, las cuales ya son en sí un generador de titulares para la compañía, una magnifica campaña publicitaria. La mayoría de marcas salen a perseguir a sus clientes. En el caso de Supreme, tú eres el que tiene que ir detrás de ella, si quieres tener uno de sus productos vas a tener que ganártelo.
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